Living Box, diseñado por Vincent van Duysen, que partiendo de un proyecto típicamente arquitectónico como un edificio, un escenario para conciertos y conferencias o un espacio monumental, lo reduce de escala, transformándolo en un objeto doméstico de características peculiares y caracterizado por nuevas formas de utilización.
Living Box es un contendor rectangular, bajo, de gran tamaño (230, 280, 330, 380) y sin puertas, cuyo interior y exterior se contraponen mediante la utilización de materiales diferentes. El exterior se caracteriza por una superficie de apoyo amplia, donde los mármoles y las maderas se utilizan para decorar el tablero colocando los materiales utilizados conforme a unos dibujos geométricos muy peculiares. El mueble está encerrado dentro de un marco, en iris y color peltro, aparentemente muy fino si se mira desde arriba, pero que, de mirarse de frente, se transforma en un verdadero perfil de espesor importante que marca el módulo interno.
El tablero puede predisponerse y completarse con pasacables, que facilitan las conexiones de cualquier tipo entre equipos multimedia, televisores o equipos de iluminación. El espacio de apoyo que queda puede permanecer libre o utilizarse para apoyar objetos artísticos o que revisten un significado especial para la persona.
El módulo interno recuerda una “cueva mágica” y reserva muchas sorpresas. Las maderas, de Eucalipto y el nuevo acabado Roble Sunrise, son los materiales de revestimiento utilizados, que lo envuelven completamente y marcan su perímetro.