Huele a pasado pero transmite los valores eternos de la elegancia: la mesa de centro cuadrada o rectangular, en nogal o lacada, con tapa de madera o cristal, es un elemento de rara elegancia. La silueta dibuja curvas suaves y equilibradas, la tapa resalta toda la expresividad de la madera de nogal, y las preciosas tallas se hacen aún más preciosas gracias al pan de oro.