Sofás, taburetes y amortiguadores rayados y florales en los colores que recuerdan la naturaleza. Un rompecabezas intrigante del verano de texturas texturizadas con las estructuras a prueba de mal tiempo. En la tela blanca del ecru los colores son dulces, diluidos y blanqueados por el sol. En las bases ásperas de Panamá y de las lonas fuertes del lino-efecto, los matices se mueven entre el amarillo del aceite, el verde verde oliva, el rojo de la baya, los tonos de la uva y el azul de la gasolina. La muestra de este humor, la amapola, se interpreta en multicolor impresa (tela de Waya) o una armadura texturizada ninguno-color sofisticado del telar jacquar (tela de Wahai). El juego de líneas se varía; estructuras griegas gráficas llenas de matices de las rayas (tela de Wonga), del alivio 3D (Wien multicolor y tela bicolor Wasiri) o rayas intrépidas del estilo del parasol (tela de Welkom).
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