Pensé en una silla cómoda, ligera, en la que es agradable estar inactivo, leer un libro, charlar con los amigos. Las resistentes bandas de algodón, aferradas a una estructura de acero, se entrelazan para ayudar a formar un asiento ancho y un respaldo con una inclinación perfecta para relajarse. La silla se acompaña de un cómodo reposapiés para alcanzar el máximo confort deseable para una siesta sin fin. Giulio Iacchetti, Abril 2011
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