Las flores de lavanda son conocidas desde la antigüedad y se utilizaban desde la época griega y romana para perfumar el agua de los baños en los que se sumergen.
De hecho, una de las peculiaridades de estas flores es el aroma intenso y embriagador, que dura mucho tiempo, incluso cuando se secan. Su color que va del azul al púrpura infunde silencio, calma y paz. Todas estas cosas han inspirado la creación de esta alfombra de terciopelo. Ideal para decorar cada espacio vital con un toque romántico. Resistente al fuego, buena absorción acústica y antideslizante.
Disponible en las siguientes dimensiones:
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