Krystian Kowalski vuelve con la versión sin reposabrazos de la familia Baltic. En esta nueva interpretación, la silla Baltic es aún más versátil: para oficinas, hogares e interiores públicos, especialmente gastronomía. Su asiento tapizado y su sencilla base metálica la hacen excepcionalmente cómoda, independientemente del contexto en el que se encuentre o la función que desempeñe. Como el resto de modelos de la familia, la silla está fabricada con materiales reciclables que se pueden reconvertir y reusar. Y también como el resto de miembros de la familia Baltic, la silla es duradera para soportar el paso de los años.