El aluminio es un metal muy ligero, versátil y flexible. Se utiliza principalmente en forma de aleaciones en las que se combina el aluminio puro con otros elementos para mejorar sus propiedades mecánicas y aumentar su resistencia a la corrosión.
Los productos del futuro reflejan las propiedades de este metal: ligero pero robusto, fácil de trabajar y apto para toda una gama de aplicaciones, asegurando beneficios económicos y ecológicos gracias a su eficiencia de producción y a los reducidos costes de mantenimiento.
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