El Ledtube cumple diez años y sigue siendo uno de los productos más funcionales de la colección: un lector con un potente foco de luz que tiene el firme propósito de no molestar si hay otro compañero en la cama. No deslumbra y su luz puede dirigirse en cualquier dirección. Es tan fácil de usar que es casi instintivo y tan versátil que se mimetiza con la superficie, luz que no ocupa lugar. Pero a pesar de todo, siempre hay espacio para mejorar y este año, por una parte se ofrece una nueva versión del Ledtube que lleva integrada una entrada de USB, y por otra aparece con un nuevo tamaño más pequeño, el Ledtube mini.
El Ledtube mini responde a un nuevo tamaño que se echaba de menos: el mismo diseño pero más pequeño y compacto que respeta las proporciones del original. Un cambio de escala para actualizarlo y ofrecer las mismas prestaciones en una medida más reducida. Disponible en dos formatos: el mismo que ya tiene el Ledtube y un nuevo diseño de forma circular que permite reducir su estructura a la mínima expresión para acoplarse a la pared. Dos medidas, dos formatos, varios acabados, múltiples usos y sobre todo, el original.