Desde hace siglos, el duro caparazón de la tortuga ha servido de inspiración para diferentes piezas, muy apreciadas por sus fines decorativos. El motivo son sus bellos dibujos y colores, que hacen que la Tortoise Freestanding sea única. Los colores negro, gris y dorado muestran una pieza maravillosa, que contrasta con el grifo y el lavabo dorados y las patas negras. Muy funcional, incluye un estante con espejo, un cajón incorporado, tubos dorados donde colgar las toallas más cómodas y una amplia encimera de Nero Marquina.
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