Son barreras de protección que tienen como función interceptar bloques de rocas de dimensiones variables, que puedan desprenderse de los macizos rocosos sujetos a susceptibilidad erosiva.
Esas soluciones son compuestas por un conjunto de elementos, entre ellos: postes, paneles, cables de acero conectados a los elementos estructurales que garantizan la absorción de altas energías de impacto. Durante el impacto el sistema asegura que la energía de la caída de las rocas sea disipada, impidiendo movimientos adicionales.