El argumento más llamativo para un revestimiento mural con la baldosa BASIL es su tridimensionalidad. Aporta verdadera profundidad y ritmo a la habitación.
La superficie ondulada de BASIL es tranquila y noble cuando se ve en su conjunto. Si se acerca, el relieve invita a tocarlo.
BASIL está hecho a mano. Ninguna onda es exactamente igual a la otra. La singularidad de cada superficie la convierte en algo muy especial, tanto desde el punto de vista táctil como visual.
Doce esmaltes diferentes forman parte de nuestra colección estándar. Todos los esmaltes se producen en nuestro propio laboratorio y se aplican a mano, y este carácter único de fabricación es visible en cada baldosa ORO BIANCO.
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