En construcción en Letonia.
Cuando te acercas a las puertas de la casa de madera Palanga, puedes ver cómo todo está pensado hasta el más mínimo detalle. Las puertas son eléctricas, con un pequeño portillo que se puede abrir con las manos para los niños.
Inicialmente, el lugar ya estaba habitado. Se decidió mantener la valla de la casa, pero hacer la parte superior recta - moderna.
El grupo de entrada está revestido de baldosas de diversas formas, combinadas orgánicamente con la hierba que crece. En cualquier tiempo, esto permite tener siempre caminos secos que conducen a la casa.
La idea principal del proyecto de Palanga es la simplicidad de formas y volúmenes, por lo que el arquitecto utilizó muchas superficies abiertas. Gracias al tejado inclinado, la gran superficie acristalada y las claraboyas, se consiguió un uso mínimo de la luz eléctrica. Las ventanas oscilobatientes proporcionan una ventilación óptima. Toda la casa es un todo, incluso la puerta del garaje parece una pared.
Las ventanas de todos los dormitorios de la casa dan al sombreado jardín norte. En la parcela se utiliza activamente la iluminación, especialmente en los rincones oscuros del territorio. Todas las partes del jardín están pavimentadas con baldosas y guijarros, y crean un espacio común. El jardín está protegido del ruido de la calle por los árboles. El uso de puertas correderas ha permitido combinar la cocina y la terraza, creando un espacio adicional. La piscina y la terraza están integradas en la arquitectura de la casa para combinar el exterior y el interior del edificio.
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