DISEÑADA POR EL ESTUDIO MARCEL WANDERS, LA COLECCIÓN SE INSPIRA EN EL SÍNDROME DEL VIAJERO Y EN LA NECESIDAD DE EXPLORAR DIFERENTES CULTURAS, TRANSFORMÁNDOSE EN PAPELES PINTADOS EXTREMADAMENTE DECORATIVOS, CAPACES DE TRANSFORMAR LOS AMBIENTES EN DESTINOS.
Machu Picchu da la sensación de estar en la selva, como si la vegetación y la naturaleza recuperaran una arquitectura olvidada. El trabajo artístico de este papel pintado es un diálogo constante entre el lenguaje de las flores y la programación, porque los módulos arquitectónicos se repiten ad infinitum a partir de cálculos informáticos.
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