Una apuesta por el ingenio. Un juego de piezas de madera con distintos espesores se desliza por su superficie en un doble efecto tridimensional. El irreverente, pero elegante despliegue de líneas verticales, horizontales y oblicuas se refuerza con la actitud espontánea de la superposición de las piezas. Acabado íntegramente en natural, con una base de hierro lacada en negro.