Un aparador olvidado en el fondo del viejo almacén, bajo años de polvo y serrín, nos dio la idea para esta serie. Queríamos trasmitir esa atmósfera de ingenio y dedicación, de trabajos y musas, que impregnaba los talleres de los antiguos artesanos. Pero sabemos que la vida ya no es la misma, y hemos adaptado los interiores para abrir sus posibilidades a un nuevo comienzo, aunque manteniendo la esencia que los hizo tan atractivos.