La originalidad de este programa de muebles diseñados por Eric Jourdan, compuesto por una mesa de despacho y un aparador, se debe a esta sutil dinámica procedente del contraste entre una estructura tubular metálica y el nogal oscuro. El tubo azul noche sube, como un marco aéreo, por encima del tablero, creando así una animación y una puesta en tensión en la que cada elemento se pone en valor mutuamente. La mesa de despacho no deja de recordarnos el espíritu moderno, puro y minimalista del mobiliario de los años 50. Las patas, así como el posicionamiento de los dos cajones, igualmente lacados en azul, dan lugar a una simetría que pone en valor esta mesa de despacho ''como un cuadro en su marco''. El aparador, con sus tres batientes, da inmediatamente una sensación de serenidad con la gran superficie plana de su tablero anguloso ''redondamente'' rodeado por su embutido tubular en los extremos para valorar aún mejor los objetos que se dejarán en su centro. Ya que ahí reside la intención final de Éric Jourdan: crear una filosofía de vida con objetos de diseño y funcionales a ''apropiarse'', donde siempre queda la libertad de intervenir posicionando objetos entre los tableros, los nichos, los cajones y los batientes.