Ligne Roset ha podido trabajar en la reedición del asiento Bonnie a partir de una auténtica pieza de coleccionista, uno de los escasos y rarísimos ejemplares existentes (modèles 500 y 500/2 - diseño 1975). Desde el principio, el asiento Bonnie sorprendió por su comodidad, tanto visual como real, abrazando ferozmente las líneas del cuerpo humano. El asiento Bonnie es a la vez extremadamente cómodo e inteligente, sin ser demasiado inteligente.
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