Las lámparas UV-C Sterilon que emiten luz ultravioleta son uno de los dispositivos más eficaces capaces de eliminar virus, bacterias, hongos de la superficie o destruir el ADN o ARN de cualquier microorganismo expuesto. Basta con dirigir la lámpara UV directamente sobre la superficie durante un tiempo determinado para eliminar eficazmente los microorganismos. Son tan potentes que pueden producir efectos nocivos en la piel o los ojos humanos. Por lo tanto, deben observarse precauciones básicas de seguridad cuando se utilicen lámparas UVC para la desinfección, es decir, no debe permanecer dentro del alcance del haz de luz.
La función del sensor de movimiento RCR invertido es proteger a las personas y los animales contra la intrusión accidental en la zona de radiación UV-C directa de la lámpara cuando está encendida. Cuando se detecta movimiento (contrariamente a la aplicación estándar del sensor RCR), el módulo UV-C se apaga. Si no hay movimiento durante un periodo de 10 minutos (en la zona de cobertura especificada), el módulo UV-C se enciende de nuevo. Las lámparas con una potencia de 36 W desinfectarán un espacio de unos 15 m2. Se recomienda su uso en centros sanitarios, tiendas de comestibles, medios de transporte públicos y privados, gasolineras, empresas de mensajería, administración pública y centros educativos. Dependiendo de la distancia a la fuente de luz, la temperatura y la humedad, tomamos 15 minutos como tiempo aproximado de desinfección.
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