La obra maestra checa macabra conocida como el osario de Sedlec (cerca de Kutna Hora) es uno de doce sitios del patrimonio mundial en la República Checa. Se estima para contener los esqueletos entre de 40.000 y 70.000 personas, cuyos huesos artístico fueron arreglados por Frantisek Rint para formar decoraciones de la capilla en 1870. El čovský de Maxim Vel paga homenaje a las lámparas reales del hueso de Rint imprimiendo sus formas en una forma de cristal. La frase latina memento mori, recordándonos ‘recordar muerte,’ se convirtió en la esencia de este objeto. Simboliza la generación y muerte así como los artes de desaparición que se pasan de generación en generación en Europa. Las pequeñas piezas son hechas por presionar de cristal, mano-se soplan las piezas grandes y las cadenas creadas por los pequeños “huesos” parafrasean las lámparas clásicas “inmortales”.
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