No todo el mundo puede convertirse en un legendario alpinista del Himalaya como George Mallory o Reinhold Messner, que conquistaron valientemente el Everest. Al menos no sin un entrenamiento tedioso, una voluntad de hierro y una fuerte determinación. El camino hacia el éxito mundial puede ser duro, pero ¿por qué no empezar a intentarlo?
Si su hijo sueña con convertirse en un alpinista de fama mundial o simplemente considera que escalar es divertido, la casa de juegos de madera de Lars Laj, Climbing Kiosk Nature, le ayudará sin duda a desarrollar y potenciar sus habilidades físicas y motoras, así como el sentido del equilibrio y la coordinación, la agilidad y la resistencia. Esta pieza de juego cuenta con escaleras verticales y de cuerda, plataformas y un tobogán. ¿Qué más puede necesitar un niño para tener ganas de escalar el Everest? Además, la casa de juegos está fabricada con materiales y componentes de alta calidad con una resistencia extrema a la intemperie. El producto es adecuado para niños mayores de tres años.
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