El monte Takao está completamente impregnado de naturaleza, pero a sólo una hora del centro de Tokio. Considerado un lugar sagrado, y con el templo Yakuo-in en la ladera de la montaña, es un destino tanto de peregrinación como de mero turismo gracias a sus siete senderos temáticos naturales. La parada para llegar a la montaña, tomando el tren de alta velocidad desde Tokio, es la estación de Takaosanguchi. Tanto la fachada como el interior de la estación han experimentado un reciente rediseño, debido a la gran afluencia de turistas, a manos del arquitecto japonés más famoso internacionalmente: Kengo Kuma.
En esta remodelación, el arquitecto prestó especial atención a los materiales naturales, capaces de integrarse armoniosamente con el entorno y el paisaje que rodea la estación. Por un lado, se adoptó la madera para crear la gran marquesina que es la fachada, como si representara el límite de lo sagrado y lo profano, un punto de encuentro entre la modernidad del ferrocarril y la naturaleza virgen de la Montaña. Por otro lado, los revestimientos interiores se han realizado con placas de cerámica Laminam, gres porcelánico puro intrínsecamente higiénico y muy resistente a los arañazos, los impactos y la abrasión.
Las paredes de la planta baja que conducen a los andenes y las escaleras se han revestido con losas de más de 3 mm de grosor 1000×3000 mm de la serie Oxide, en color Moro. Oxide se fabricó para añadir valor a los ambientes, recreando el efecto del metal oxidado para generar efectos tridimensionales novedosos y sofisticados.
Propiedades de la losa cerámica Laminam:
- Resistente al rayado y a la abrasión profunda
- Resistente al moho y a los hongos
- Resistente a las manchas
- Resistente a los productos químicos
- Resistente a los rayos UV
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