Un sistema integrado de aislamiento y plaqueta cerámica, que aporta confort reduciendo el consumo energético y mejorando la estética del edificio.
La principal característica de los paneles aislantes con plaqueta cerámica TermoKlinker es la sencillez y agilidad de aplicación. Lo que se traduce en un importante incremento en términos de eficiencia.
Un sistema cuya suma de elementos forman un todo compacto, manejable y resistente, siendo aquellos fabricados con materiales de alta calidad; tanto las arcillas con las que se concibe la plaqueta cerámica, como los materiales de sujección y agarre son elegidos con rigor, a fin de que cumplan conjuntamente sus funciones de la manera más eficaz.
Sellado con silicona
Los paneles se sellan entre sí mediante un cordón de silicona, elimina el riesgo de puentes térmicos y las filtraciones: los paneles quedan prácticamente soldados entre sí. Además, este principio de cavidad compensa las irregularidades en el sustrato, evitando posibles problemas de vibración.
Revestimiento con arcillas naturales
Cada panel aislante individual consiste en una capa de 30, 40, 50 y 60 mm de espesor de poliestireno extruido, con una plaqueta de alta calidad klinker de 18mm de espesor. la plaqueta se adhiere mediante sistemas industrializados. Debido a la gran variedad de colores naturales (en masa) disponibles, los edificios vestidos con el sistema TermoKlinker, se integran de forma totalmente armónica a su entorno.