Las nubes se ciernen sobre las montañas. Gruesas brumas se deslizan por las llanuras de las Highlands. El aire frío y claro huele a musgo y a piedra húmeda. Las ovejas pastan por la tierra, con sus gruesos pelajes desafiando tranquilamente los duros vientos del norte.
Tan acogedor y suave como un par de mullidos calcetines de lana, TWEED satisface nuestra necesidad de calor y seguridad.
Debe su encanto original y su carácter robusto a las gruesas hebras de lana natural. Ésta no se tiñe, sino que se clasifica tan perfectamente que la coloración natural se conserva en el hilo y se combina para crear un aspecto general armonioso. Los suaves flecos en el borde también garantizan un aspecto clásico. Además, está dotada de un reverso de fieltro invisible, que la hace permanentemente lisa y tiene un agradable efecto fonoabsorbente.
Así, TWEED transmite un ambiente tranquilo y pura relajación para los momentos acogedores en casa.
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