Elegante y misteriosa. Una onda de vidrio y de luz florece de un elemento esencial de metal. Preciosas ranuras dejan resaltar múltiples refracciones luminosas. Nami, “onda” en japonés, emana los reflejos del mar en un continuo juego de perspectivas. Ahora también en la funcional versión de aplique, junto al modelo colgante.
Descripción
Lámpara de pared con difusor en cristal doblado texturizado. Estructura en aluminio fundido barnizado.
Acabado
Negro
Latón