El paseo en elefante hace que los niños sonrían y quieran probarlo. Y no se sentirán defraudados: el elefante es un elemento multifuncional, ya que los niños pueden elegir varias formas de agarrarse según la dirección en la que giren. Se proporciona un amplio apoyo para los pies en ambas direcciones, por lo que dos niños pueden sentarse fácilmente mientras se mecen, uno al lado del otro o en cada dirección. Balancearse en el elefante entrena importantes habilidades motoras como el equilibrio y la coordinación, que son fundamentales para el control del movimiento. Cuando los niños apoyan los pies contra el reposapiés y se sujetan con fuerza a los asideros o barras, entrenan los principales grupos de músculos. Pero no menos importante, jugar con un amigo en el elefante ayuda a desarrollar la cooperación y las habilidades para tomar turnos. Estas son habilidades socioemocionales importantes que ayudan a los niños a hacer amigos.