Como su nombre indica, la lámpara colgante de altar de Kevin Reilly es una interpretación arquitectónica estilizada de ese antiguo zócalo, en el que las velas suelen ser el centro de atención. En este caso, se trata de su creación patentada: velas electrificadas talladas a mano en cera real, de distintos tamaños, que proyectan la luz hacia arriba y hacia abajo a través de discretos orificios de ventilación en la bandeja de acero artesanal. Esta luminaria se presenta en cinco tamaños estándar que pueden incorporar de 11 a 29 velas con opciones de personalización, para uso interior y exterior.
Tamaños: 5 tamaños estándar (tamaños personalizados disponibles bajo pedido)
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