Fuji está parado en el jardín todo el año como una obra de arte. Siempre está listo para la acción y se transforma espontáneamente de una chimenea a una parrilla de carbón. El hollín deja interesantes contrastes y efectos sobre el material que se va corroyendo. Incluso los jardines de invierno están encantados con el carisma del fuji cubierto de nieve.
La bandeja de fuego se coloca a un nivel más alto para que el césped debajo se conserve. Los accesorios incluyen una parrilla de acero inoxidable y un panel inferior. Las ventajas son tanto estéticas como funcionales: la chimenea tiene un aspecto más impresionante y recibe un acabado formalmente armonioso. Por otro lado, las chispas y las brasas no caerán en el suelo, sino en el enchufe. Esto aumenta la seguridad y además preserva el césped.
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