El pavimento al ácido imprime vida a superficies únicas y refinadas, embellecidas por un aspecto misterioso vintage, agradablemente vivido.
El pavimento al ácido se obtiene al pulverizar en la superficie existente un ácido colorante especial a base de agua para hormigón que modifica el color químicamente. Los ácidos a base de sales metálicas penetran en la pavimentación y crean efectos peculiares y fascinantes en claroscuro, matices, diversidades, sombras.
El pavimento al ácido se adapta a todos los tipos de ambientes, transformando el cemento en un revestimiento decorativo muy escenográfico. Cada pavimento al ácido es único y personalizable al propio gusto.
El color del pavimento al ácido cambia de forma permanente. A diferencia de las superficies simplemente coloreadas en superficie o realizadas en resina de color, el pavimento al ácido mantiene con el paso del tiempo su aspecto bonito: no pierde color, no se deteriora y presenta una resistencia elevada a la abrasión. Por consiguiente, es una solución muy eficaz para crear superficies estéticamente únicas y prácticas al mismo tiempo, indicado para pavimentos de tiendas, salones de exposición, establecimientos públicos, centros comerciales muy practicables.