La lámpara empotrada clásica ha sido fundamentalmente mejorada y revisada. Con un rendimiento sin compromisos, la máxima eficiencia y con una amplia variedad de aplicaciones se ha convertido en una parte indispensable de (casi) cada proyecto.
También es una oportunidad de cambio de lámpara, donde el consumo de energía puede reducirse hasta en un 70% y se puede alcanzar un rápido retorno de la inversión. Además, con el mismo diámetro, la sustitución de la luminaria es rápida y limpia, sin necesidad de trabajos adicionales en el techo.
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