Dar un nuevo aspecto a un juego nacido en el siglo XVIII es un reto increíble. El equipo de Calma e Gesso ya conocía el reto que estaban asumiendo cuando decidieron rediseñar la mesa de ping-pong y transformarla en un objeto de diseño superlativo: "Lungolinea". La idea de jugar en una mesa de juegos transparente parece inimaginable, pero gracias a una serie de espectaculares inventos, ideados por Adriano Design, ahora es posible que incluso los jugadores profesionales más competitivos puedan disfrutar de un juego de ping-pong en una mesa de cristal
El resultado es una mesa de juegos transparente y tan distintiva que se puede insertar en cualquier contexto, convirtiéndose inmediatamente en el centro de atención de cualquier sala. La belleza de Lungolinea está en la ligereza y sofisticación del material técnico y la tecnología.
Lungolinea es una visión, un deseo de reinterpretar ambiciosamente los clásicos. Demuestra la sofisticación y el ingenio del diseño y la artesanía italiana en el juego del tenis de mesa.
Es un objeto refinado, un testigo sublime de la más avanzada tecnología Made in Italy, que no pone límites al juego.
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