Gill define una nueva interpretación del confort al ofrecer una experiencia de relajación sin límites de tiempo. Se integra en cualquier contexto, desde la mesa del comedor hasta las salas de reuniones. El sillón de bañera acolchado tiene un armazón de acero embutido en una espuma de poliuretano moldeada en frío y está tapizado en tela o piel; en la versión con ruedas es fácil trasladarlo entre las distintas estancias.
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