Utilizando la misma tecnología constructiva de los chalets unifamiliares, o sea, mediante paneles de hormigón y placas alveolares para la formación de paredes y techos, se obtiene una tipología de casas adosadas adaptada al proyecto inicial. Los sistemas y detalles de fijación dan la consiguiente estabilidad al sistema estructural. Este sistema es de los llamados de “muro de carga”. Se montan las casas sobre un cimiento adecuado de tipo tradicional. Los acabados, tanto exteriores como interiores, pueden ser de tipo totalmente tradicional. Las paredes de fachada son de 25 cm de grosor, las medianeras pueden ser de 15 cm y de unas dimensiones máximas de 750 × 300 cm, con unos sistemas de contorno especial provistos de unión hiperestática en los colaterales y en los techos correspondientes, lo que proporciona un gran aislamiento térmico y acústico. Los techos son de placa alveolar pretensada.
Hormipresa utiliza el hormigón armado para este tipo de construcción, a base de grandes paneles en muros, forjados de placas alveolares, y puede llegar a lograr grandes luces (hasta 10-12 m) y fachadas de hormigón arquitectónico texturizado para revestir o pintar. Las escaleras de conexión entre plantas también suelen industrializarse. Esta tecnología permite al arquitecto realizar cualquier proyecto, teniendo siempre presente que las condiciones de solidez, aislamiento y calidad estarán siempre en un primer nivel.