La Dina, silla de madera maciza de fresno, es la reinterpretación contemporánea de las sillas tirolesas, icono clásico de una habitación de montaña. Su nombre juega con el de la lengua ladina, hablada por las poblaciones que, en el pasado, construyeron sus asentamientos en las montañas Dolomitas. La Dina utiliza un sistema de montaje fácil y sólido, en el que las patas se encajan en el macizo del asiento, que a su vez se fija al respaldo gracias a lo schienale una cuña de bloqueo, aplicada por presión. Las líneas redondeadas y los diferentes colores de la madera la convierten en una silla elegante, irónica y adecuada con diferentes lugares domésticos.
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