Detector de gas R100C-1
de monóxido de carbonosuperficialblanco

Detector de gas - R100C-1 - Honeywell Home – Resideo - de monóxido de carbono / superficial / blanco
Detector de gas - R100C-1 - Honeywell Home – Resideo - de monóxido de carbono / superficial / blanco
Detector de gas - R100C-1 - Honeywell Home – Resideo - de monóxido de carbono / superficial / blanco - imagen - 2
Detector de gas - R100C-1 - Honeywell Home – Resideo - de monóxido de carbono / superficial / blanco - imagen - 3
Detector de gas - R100C-1 - Honeywell Home – Resideo - de monóxido de carbono / superficial / blanco - imagen - 4
Detector de gas - R100C-1 - Honeywell Home – Resideo - de monóxido de carbono / superficial / blanco - imagen - 5
Detector de gas - R100C-1 - Honeywell Home – Resideo - de monóxido de carbono / superficial / blanco - imagen - 6
Añadir a mis favoritos
Añadir al comparador
 

Características

Tipo
de gas, de monóxido de carbono
Instalación
superficial
Colores
blanco

Descripción

El detector de monóxido de carbono R100C-1 está diseñado con un chip de bajo consumo y un sensor electroquímico japonés de alta precisión para detectar el gas monóxido de carbono. Cuando el sensor detecta que la concentración de monóxido de carbono en el aire supera un determinado valor, envía inmediatamente una señal de alarma sonora y visual para notificárselo al usuario. Además, gracias a su algoritmo de consumo de energía extremadamente bajo, el producto puede alcanzar al menos 10 años de duración de la batería en modo de espera. Además, el R100C-1 ofrece: - 10 años de vida útil y garantía - Memoria de alarma - Protección contra el agua y el polvo de grado IP44 - Botón de fácil pulsación - ALARMA" roja para sordos o personas con discapacidad auditiva - Silenciador de alarma y avería - Duerma tranquilo con la función No molestar

---

Catálogos

No hay ningún catálogo disponible para este producto.

Ver todos los catálogos de Honeywell Home – Resideo
* Los precios no incluyen impuestos, gastos de entrega ni derechos de exportación. Tampoco incluyen gastos de instalación o de puesta en marcha. Los precios se dan a título indicativo y pueden cambiar en función del país, del coste de las materias primas y de los tipos de cambio.