Si el DEMETRIO fuera una persona, sería severo y malhumorado, pero su gran respaldo y sus grandes orejas le invitarían a pasar toda una tarde con él. La versión de sofá es imponente y lo suficientemente cómoda como para dejarte sin aliento. Se trata de una pieza que ya es suficientemente bonita por sí sola, pero que puedes complementar con el puf a juego.
---