El nombre se inspira en la laguna de Venecia, distrito en el que la isla de Murano fue pionera en el desarrollo de la fabricación artística de vidrio, que en las décadas siguientes involucró a otras zonas de los alrededores de esta intemporal ciudad lacustre. El vidrio líquido a muy altas temperaturas se vierte primero en moldes que recrean la forma cilíndrica, luego, con el tiempo, el vidrio se enfría y el objeto adquiere la forma deseada. Una vez forjado, el vidrio se colorea asumiendo tonalidades siempre diferentes y únicas. Estas mesas de centro están disponibles en una amplia gama de tamaños, para adaptarse a las necesidades de distintos proyectos.
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