La combinación de plástico y aluminio forma una sinergia única con propiedades y posibilidades de aplicación excepcionales para la tecnología de la construcción. El plástico es sinónimo de flexibilidad, máxima estanqueidad y resistencia química. El aluminio impresiona por su baja dilatación lineal, así como por su resistencia a la presión y la temperatura: la combinación perfecta para una tecnología duradera y resistente.
También está disponible como producto OEM/privado en todas las dimensiones estándar, longitudes de bobina y en barra.
Instalación de agua potable
Calefacción de superficie
Sistema de refrigeración
Instalación interior de gas
Conexión de radiadores
Sin difusión de oxígeno gracias a una capa de aluminio soldada a tope
Alta resistencia a la temperatura y a la presión para todas las aplicaciones de calefacción y fontanería
Resistente a numerosos productos químicos
Alta flexibilidad y, sin embargo, colocación dimensionalmente estable
Sin incrustaciones gracias a la superficie interior lisa del tubo
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