A primera vista, este sobrio cabecero es la definición misma de la sencillez. Pero después aparecen detalles artesanales, como sus detalladas costuras. Tanto si elige un acabado en jacquard de algodón como en lana merino o lona, si coloca el cabecero en la pared o en la cama, este cabecero es invariablemente sinónimo de elegancia. Fabricado con pino, lana y algodón.