En las operaciones que contienen aguas residuales, éstas deben tratarse por separado mediante un separador antes de verterse al sistema de alcantarillado. Un sistema de recipitación funciona según el principio de separación de fases. Consta de una zona de precipitación, un colector de grasas, un decantador de lodos y un punto de muestreo. El sistema reduce el caudal de las aguas residuales para permitir que los sólidos -como los restos de comida- se hundan y sedimenten en el colector de lodos. Las grasas, que tienen una densidad inferior a la del agua, flotan en la superficie. Una vez eliminada la grasa, las aguas residuales fluyen hacia el alcantarillado. La elección del tamaño nominal del separador se especifica en la norma EN 1825. Deben cumplirse los requisitos sobre aguas residuales de la autoridad competente (por ejemplo, vaciado de 14 días; vaciado mensual con la aprobación de la autoridad competente).
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