El vidrio de mesa-catedral no es una lámina de vidrio producida mediante soplado a boca. Por el contrario, nace del vertido de vidrio fundido sobre una mesa de diseño especial, que luego se enrolla y aplana bajo un cilindro. El nombre es un compuesto formado por "mesa", parte esencial de la maquinaria de producción, y "catedral", en referencia al acristalamiento de las ventanas de las iglesias medievales. Aparte del soplado del vidrio, el laminado del vidrio fundido es el segundo método tradicional de producción de láminas de vidrio.
La superficie frontal del vidrio de mesa-catedral es diferente de la superficie posterior: El frente pulido al fuego tiene una textura lisa y ligeramente acanalada, mientras que el reverso (lado de la mesa) está estructurado por un patrón martillado. Las irregularidades ocasionales que se extienden por la superficie de este vidrio hecho a mano son sin duda un signo de su autenticidad.
Los vidrios originales de Lamberts-Table-Cathedral-Glasses tienen la misma calidad fina que todos nuestros otros productos. De hecho, la originalidad, el brillo y la textura de estos vidrios sólo pueden lograrse gracias a una artesanía experta y profundamente arraigada en la tradición.
El vidrio fundido se saca de la olla, se vierte en una mesa especial de acero y se aplana bajo un cilindro. La estructura de la lámina no puede atribuirse totalmente a la mesa o al cilindro.
La superficie típica del vidrio original de Lamberts-Table-Cathedral-Glass es el resultado de la diferencia de temperatura entre el vidrio fundido y la mesa de acero, así como de la consistencia del propio vidrio.
El tamaño estándar de las láminas es de 60x88 cm. Tienen un grosor de aproximadamente 3 mm y también pueden pedirse en tamaños especiales de hasta 88x180 cm.
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