Los años 20 vuelven a la moda y al mobiliario. Típico del renacimiento de esta década son las superficies con brillo metálico, como el latón y el bronce, combinadas con maderas oscuras y objetos negros. La colección Gardisette retoma esta tendencia haciendo de las telas brillantes en bronce y latón, tejidas sobre una urdimbre negra, un acontecimiento óptico.
El brillo hace brillar los ojos de los aficionados a los tejidos exquisitos en el sentido más estricto de la palabra. La estructura abierta del liso Marquisette sobre una urdimbre negra recuerda a una red metálica.
El impresionante brillo metálico en plata, latón, bronce u oro viejo confiere a la decoración de las ventanas un toque de nobleza intemporal. Hollywood y el Berlín de los locos años veinte le envían sus saludos.
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