Las formas figurativas, las sorprendentes mezclas de patrones y los materiales exquisitos crean una atmósfera elegante e individual. Los paisajes vivos brillantes y claros con materiales naturales siguen estando de moda. Para que este estilo no resulte demasiado monótono, es aconsejable combinar distintos motivos que, sin embargo, armonizan perfectamente entre sí gracias a su uniformidad cromática.
La exquisita materialidad y los colores van de maravilla con las superficies de madera sin tratar. Las mezclas salvajes están absolutamente permitidas, sin peligro de destruir el ambiente agradablemente tranquilo.
El jacquard decorativo Narvik atrae la atención con sus rayas verticales estéticamente sinuosas.
También aquí, las líneas finamente dibujadas ponen sutiles acentos brillantes sobre un fondo naturalmente estructurado.
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