Líneas marcadas, intersecciones claras de planos que, en su refinada simplicidad, hacen que su presencia sea mínima en el diseño del entorno, ofreciendo al mismo tiempo una funcionalidad impecable y precisa.
El Klein Pro puede sorprender gracias a su fuente de luz LED de última generación, totalmente integrada e imperceptible, que se exalta al fusionarse con los nuevos filtros con los que se puede enriquecer el cuerpo de la lámpara.