Esta robusta mesa está hecha a mano con madera maciza de olmo recuperada de viejos graneros. Como los árboles de un bosque, cada tablón es diferente del siguiente, con su propio patrón típico, color e irregularidades. Tras una cuidadosa selección de las piezas de madera más expresivas, tanto el tablero como las patas son elaborados por artesanos y suavemente lijados a mano para preservar de forma óptima las marcas naturales de la madera. El resultado es siempre un mueble único, nunca una copia idéntica. Cada veta, grieta y nudo visible es un testimonio del alma y el carácter de esta mesa atrevida, pero encantadora.
Lleve un poco de naturaleza salvaje al interior con Saito. En caso de grandes diferencias de temperatura o humedad, los muebles macizos como esta mesa pueden evolucionar a lo largo de los años. Este proceso natural de envejecimiento de la madera contribuye al aspecto original de esta pieza auténtica, año tras año.
Características
Peso 25 kg
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