Sólo tres elementos: un sillón, una chaise longue y un puf. Tres piezas que al combinarse crean una alquimia mágica. Producen un sinfín de disposiciones y diferentes historias que contar. Y todo con un final feliz: gracias a la suavidad de sus formas, un lugar donde estirarse y relajarse, todos "viven felices para siempre" con Muffin.
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