La reedición del sillón Tulipán, cuyo prototipo fue creado en 1973 en FAMEGU, como uno de los elementos del conjunto de muebles diseñado por Teresa Kruszewska. La forma orgánica y en forma de copa del sillón fue el resultado del trabajo de Teresa Kruszewska sobre las capacidades plásticas de la madera contrachapada, que ya había comenzado en la década de 1950. Este inusual sentido de la forma y el pensamiento consciente simultáneo sobre la estética y la construcción adecuada, característicos de la diseñadora, son la influencia de famosos diseñadores polacos asociados a la Spółdzielnia Artystów [la Cooperativa de Artistas] "Ład" y Alvar Alto. La sencillez, la naturalidad, la precisión de las soluciones y la funcionalidad en el cuidado de un niño, un adulto, un anciano: estas ideas guiaron el diseño de Teresa Kruszewska.
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