El precioso marco de latón curvado cruzado de esta hermosa mampara, que lleva el nombre de Giulietta Masina, crea un elegante diálogo con la tapicería: terciopelo amarillo intenso o pavo real combinado con una tela de sabor de los años cincuenta. Los interesantes motivos octogonales redescubren el gusto por la decoración, un detalle muy propio del concepto de diseño modernista.