Un sonido de la memoria. Para muchos evoca un recuerdo.
Una luz, un resplandor. La seguridad de lo que fue y que nos acompaña en el presente para llevarnos más lejos.
Esta familia de muebles reúne, con su forma suave y tranquilizadora pero no obvia, toda la delicadeza del pasado, pero la reinterpreta con un sabor actual que encaja bien en diferentes contextos de salón y comedor. El juego creado entre los niveles superior e inferior interpreta el concepto de almacenamiento en una clave diferente.
De hecho, Kamai no se caracteriza por un volumen monolítico, sino por un juego de superficies que encierra y conserva nuestros objetos. La suavidad de estos elementos juega con un contraste formal en comparación con la parte interior, siempre precisa y rigurosa, pero encerrada, incluso en las verticales por formas suaves que recuerdan las de la parte superior y la base.
Kamai aprovecha este dualismo acentuándolo mediante cambios de acabados o atenuándolo mediante el uso de un único material, de modo que pueda vestirse para cada tipo de exigencia estética del cliente.
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