El diseño de esta escalera de la estación de tren de Hilversum, en los Países Bajos, combina líneas extremadamente sencillas con una floritura arquitectónica inesperada y muy original.
La escalera elíptica se retuerce hacia arriba desde la zona de recepción de la empresa de autobuses Transdev en el edificio de la estación, y la balaustrada curvada de acero con revestimiento de polvo blanco continúa en una balaustrada de balcón cuyas proporciones se combinan con la parte frontal del mostrador de recepción para completar la perspectiva visual de forma muy eficaz.
Por un momento, las escaleras parecen despojadas en cuanto a la forma general y los detalles. Pero fíjate en la forma en que el pasamanos gira para encontrarse con el descansillo y los dos peldaños inferiores. Se trata de un momento elegante y muy elaborado: al principio, el pasamanos de roble discurre recto, luego se curva ligeramente hacia el interior y, por último, se desvía hacia abajo para "encajar" en el montante situado junto al peldaño inferior.
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