La chimenea ecológica alimentada por bioetanol es una alternativa válida a las chimeneas tradicionales para calentar las habitaciones de la casa, sin producir humos nocivos y respetando plenamente el medio ambiente. Además de respetar la salud del ecosistema, pues, la chimenea ecológica tiene un diseño elegante y cautivador, ideal para embellecer el entorno en el que se colocará.
La estructura de la chimenea también tiene características funcionales muy específicas.
La presencia de la chimenea no es necesaria, ya que no se producen humos que deban ser expulsados al ambiente exterior. Esto también garantiza que el calor no se dispersa de ninguna manera y permanece en el interior de las habitaciones. Sin embargo, el corazón de la chimenea de bioetanol está constituido, sin duda, por el depósito en el que está contenido el propio bioetanol
Las ventajas derivadas del uso de una chimenea de bioetanol son muchas.
En primer lugar, cabe destacar el respeto a la salud medioambiental. En efecto, el bioetanol es un combustible completamente biodegradable que no contiene azufre y, por consiguiente, las emisiones de monóxido de carbono y de dióxido de carbono son extremadamente bajas, lo que evita daños tanto al medio ambiente como a la salud de las personas de la casa. Además, ni siquiera la instalación de la propia chimenea es problemática en absoluto, ya que no requiere conexión a la red eléctrica ni al sistema de gas. En consecuencia, la chimenea puede colocarse en cualquier lugar del interior, en función de las necesidades individuales. Además, la llama producida tiene un aspecto cálido y elegante y consigue recrear el ambiente íntimo típico de las chimeneas de leña tradicionales.
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